MY JOURNEY
I was born with an abnormal heart valve. We were told a couple of years ago that I would need a replacement. Two weeks before my (first) surgery February 12, 2009, I experienced shortness of breath, I knew something didn’t feel right. I made an appointment with the doctor, a test was ordered, surgery date was scheduled, I contacted my family & friends and begin to pray & focus on what was getting ready to take place in my life. Blockage occurred after the first surgery, then I received a pace maker (second surgery), February 16th, 2009. Recently (June 23rd, 2010), after a regular check-up (pace maker reading) at the doctor’s office, my third surgery ( pace maker revision) took place the following day.My fourth surgery took place on Decemebr 21st, 2015: I received new batteries in my pace maker.
Before the procedure on Feb 12th, I contacted my family members, Pastor & Church Family, employer, co-workers, friends, neighbors, etc. My (strong) support system provided prayers, phone calls, flowers, books, beautiful cards, hospital visits, home visits, meals etc. It was important to provide support for my husband & children. We discussed the surgical procedure with our children. It was necessary to continue providing a secure & stable environment. The door is always open anytime for the kids to come to us with any questions or concerns. The valve replacement surgery was successful, then I developed blockage. The doctors notified my husband that I would need a pace maker to help my heart function. It was unplanned but necessary. The second procedure took place four days after the first procedure. We prayed with the Chaplain before the heart valve procedure. I also received visits from the Chaplains (by my request); throughout the time I was hospitalized: a total of eleven days. June 23rd, 2010, I returned to the hospital: outpatient surgery: pace maker revision.
My Faith in God, support from my husband, family, Pastor & Church Family, medical staff, friends, neighbors, Radical Love Family, co-workers, employer, etc... continues to play a major role in the healing process. I know that God loves me & promised never to leave me alone. He helped me get through this time of testing. Jeremiah 30:17: “For I will restore health unto thee, and I will heal thee of thy wounds, saith the Lord, because they called thee an Outcast saying, “This is Zion, who no man seeketh after.””
Acceptance is crucial during the recovery stage. Not living in denial, but accepting the daily challenges: occurring inside my body, coping with breathing issues on a daily basis, living with a pace maker, taking coumadin for the rest of my life, dealing with the discomfort in my chest. etc…….Where does my help come from? Believing & trusting God with my life. I know without a doubt that he is a healer. God is also loyal & faithful. Psalm 107: 1 “O Give Thanks unto the Lord for he is good: for his mercy endureth for ever.” My relationship with my husband is even stronger. We were married in 1993 and promised to love each other unconditionally. He continues to provide emotional, physical, mental & spiritual support. While I was recovering he helped the kids with their homework, made daily trips to the grocery store, irons the kid’s clothes, worked hard every day and spent quality time with me. I thank God for my soul mate.
When I returned home from the hospital (in 2009) , my son (age 10), quietly walked in my bedroom and prayed by my side every night. It was very important for him to thank God for healing his mother. When my daughter, (age 7), saw the scar on my chest (incision from heart surgery), it made her very uncomfortable. She thought I was in pain. I spoke to the school counselor about the issue. My daughter touched the scar & saw that I wasn’t in pain. I’m happy to say, my daughter is now comfortable with the scar. After my surgery, our children asked about the limitations, when I would be able to drive again, how did I feel overall etc. We continue to keep the lines of communication open in our home. It’s very important for our children to express their feelings. I continue to pray for my husband & children. We are determined to face any obstacles “together” with God’s guidance.
Through FAITH, FAMILY, & FRIENDS, I’m able to face each day & know within my heart that God continues to bless me & my family. Everyday is a GIFT from God.
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El Diario de una Sobreviviente de una Enfermedad del Corazón
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Nací con una válvula cardíaca anormal. Nos dijeron hace unos años que necesitaría un reemplazo. Dos semanas antes de mi primera cirugía efectuada el 12 de febrero de 2009, experimenté dificultad para respirar y supe que algo no andaba bien. Fui al médico el cual me ordenó un examen y programó la fecha de la cirugía. Me comuniqué con mi familia y amigos, y comencé a orar enfocándome en lo que estaba a punto de ocurrir en mi vida. Luego de la primera cirugía apareció un bloqueo en la válvula cardíaca. Como resultado surgió la necesidad de una segunda intervención. Me pusieron un marcapasos el 16 de febrero de 2009. La tercera cirugía ocurrió el 23 de junio de 2010 un día después de un examen de rutina para leer el marcapasos para revisarlo. El 21 de diciembre de 2015 se llevó a cabo la cuarta cirugía para reemplazar las baterías del marcapasos.
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Antes de mi primera cirugía contacté a los miembros de mi familia, Pastor y Familia de la Iglesia, empleador, compañeros de trabajo, amigos, vecinos, etc. Mi fuerte sistema de apoyo colaboró con sus oraciones, llamadas telefónicas, flores, libros, bonitas tarjetas, visitas al hospital, visitas a mi casa, comidas, etc. Fue importante contar con este apoyo para mi esposo y mis hijos. El dialogar con nuestros hijos acerca del procedimiento quirúrgico fue importante, pero lo fue aún más el proporcionarles un ambiente seguro y estable, manteniendo las líneas de comunicación abiertas en todo momento para contestar cualquier pregunta y minimizar sus preocupaciones. La cirugía de reemplazo de la válvula cardíaca fue exitosa. Infortunadamente desarrollé un bloqueo después de la cirugía. Los médicos notificaron a mi esposo que necesitaría un marcapasos para ayudar a que mi corazón funcionara bien. La cirugía no fue planeada pero fue necesaria. El segundo procedimiento se llevó a cabo cuatro días después de la primera cirugía. Oramos con el capellán antes del procedimiento de la válvula cardíaca. Durante los 11 días de mi estadía en el hospital recibí visitas de los capellanes, tal como lo había solicitado.
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Hoy día, tanto mi fe en Dios como el apoyo de mi esposo, familia, el Pastor y Familia de la Iglesia, el personal médico, amigos, vecinos, familia de “Radical Love,” compañeros de trabajo, jefe, etc. continúan siendo de gran importancia durante el proceso de curación. Sé que Dios me ama y prometió no dejarme sola. Me ayudó a superar este tiempo de adversidad y prueba. Jeremías 30:17: ” `Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas–declara el SEÑOR– “porque te han llamado desechada, diciendo: `Esta es Sion, nadie se preocupa por ella “.
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El pasar por el proceso de aceptación fue crucial para la recuperación. No vivir en negación, sino aceptando los retos diarios que iban ocurriendo dentro de mi cuerpo: manejando los problemas respiratorios diariamente, viviendo con un marcapasos, tomando Coumadina por el resto de mi vida, manejando la incomodidad en mi pecho, etc. El aceptar mi nueva circunstancia me dio la capacidad de salir adelante ¿De dónde viene mi Socorro? Creyendo y confiándole a Dios mi vida. Sin lugar a dudas sé que Él es un sanador. Dios también es fiel y leal. El Salmo 107:1 dice: “!Den gracias al Señor, porque Él es bueno, porque es eterna su misericordia!”. La relación con mi esposo es aún más fuerte. Nos casamos en 1993 y prometimos amarnos incondicionalmente. El continúa brindándome su apoyo emocional, físico, mental y espiritual. Mientras me recuperaba él ayudaba a los niños con sus tareas, hacía el mercado diariamente, planchaba la ropa de los niños, trabajaba fuertemente y pasaba tiempo de calidad conmigo. !Doy gracias a Dios por mi alma gemela!
Desde el día 23 de febrero del 2009 luego de regresar a la casa del hospital, mi hijo de 10 años venía a mi recamara silenciosamente cada noche y oraba a mí lado. Era muy importante para él darle gracias a Dios por sanar a su mamá. Cuando mi hija de 7 años veía la incisión resultante de la operación de corazón abierto en mi pecho, se sentía muy incómoda. Pensaba que me dolía. Hablé con la consejera de la escuela. Cuando mi hija tocó la cicatriz y se dio cuenta de que no me dolía comenzó a afrontar el sentido de incomodidad que le producía. Me alegra poder decir que ya puede tocar mi cicatriz y no le incomoda. Luego de la cirugía nuestros hijos preguntaron acerca de mis limitaciones, cuándo podría conducir nuevamente, cómo me sentía en general. Las líneas de comunicación continuaron abiertas en nuestro hogar. Es muy importante para nuestros hijos poder expresar sus sentimientos. Continúo orando por mi esposo e hijos. Hemos determinado hacerle frente a cualquier obstáculo “juntos” y teniendo a Dios como guía.
A través de mi fe, familia y amigos soy capaz de enfrentar cada día y sé en mi corazón que Dios continúa bendiciéndonos a mí y a mi familia. Cada día es un regalo de Dios.
**(Spanish version : T,Z.)**
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Psalm 9:1 NKJV
I will praise You, O Lord, with my whole heart;
I will tell of all Your marvelous works.
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